Imagen de noticia
9 de agosto de 2024
#Noticia

¿Te ascendieron, pero sientes que no estás a la altura? Consejos para combatir el síndrome del impostor

Ser ascendido en el trabajo es un gran logro y orgullo, pero al mismo tiempo, quienes obtienen un ascenso laboral pueden experimentar una sensación de inseguridad o de “no estar a la altura” para desempeñar su nuevo rol. Aquí te contamos cómo evitarlo o enfrentarlo.

Comparte esta nota
Compartir en facebook Compartir en whatsapp Compartir en twitter Compartir en linkedin Compartir por email Copiar link
Por Desafío 10X

El síndrome del impostor, del que muchos hablan y que es posible que hayas experimentado en carne propia alguna vez en tu vida, es descrito por un grupo de académicos españoles en el medio The Conversation, como un fenómeno psicológico que atrapa en dudas y temores a quienes obtienen un logro o destacan en algo, porque temen ser descubiertos como impostores. Y atribuyen su éxito a la suerte o factores externos a ellos, en vez de reconocer sus propias habilidades y esfuerzos.

Al obtener un ascenso laboral, hay personas que podrían tener esta sensación de no estar a la altura de su nuevo cargo o de sentirse incompetentes a pesar de su competencia, por eso en un artículo publicado en Forbes, miembros del Forbes Coaches Council comparten sus recomendaciones para evitar el síndrome del impostor y aquí te contamos algunas de ellas. 

Dicen que el primer paso para creerse el cuento es reflexionar sobre cómo te ascendieron y repasar tus logros previos. Así entenderás que si te eligieron para ese puesto, es porque te ven capaz de hacerlo. De lo contrario, hubiesen elegido a otra persona. 

Luego para el ejercicio del nuevo cargo, será clave aceptar la posibilidad de cometer errores no graves. ¡No te propongas la perfección! Debes establecer expectativas realistas y que tu equipo sepa que al principio estarás aprendiendo. Esta actitud te podrá ayudar a mitigar los sentimientos del síndrome del impostor. 

Otro punto importante que mencionan, es poder asumir el nuevo rol con humildad y honestidad, especialmente cuando compañeros de equipo pasan a ser subordinados directos. Establecer las diferencias desde un principio, permitir que sea un tema de discusión y repetir los nuevos límites, generará comodidad para ti y tu equipo. Además, es recomendable establecer y reiterar los nuevos procesos y protocolos en caso de que haya cambios. 

Lo importante es que puedas de a poco ir ganándole a la sensación de no estar a la altura y evitar que te paralice o que afecte a tu equipo de trabajo. La paciencia será clave en este proceso. 

En la charla TED “Cómo usar el síndrome del impostor para nuestro beneficio”, el empresario australiano, Mike Cannon-Brookes, recomienda que cuando alguien se siente impostor, debe tratar de aprovechar ese sentimiento para convertirlo en algún tipo de fuerza para el bien. Que en vez de paralizarnos, ese miedo nos motive a aprender más y mejorar. 

Para superar el síndrome del impostor después de un ascenso laboral, es importante saber reconocer que el mérito propio te ha llevado a alcanzar esa nueva posición. Aceptar los logros, buscar apoyo en colegas y enfocar la energía en el crecimiento continuo, puede ayudar a combatir las inseguridades que surjan. 

Un ascenso siempre será un desafío, lo importante es aprovechar esa oportunidad de aprendizaje y no centrarse en los sentimientos de incompetencia. Para eso, hay que trabajar la confianza en uno mismo, porque con el tiempo, la adaptación a las nuevas responsabilidades confirmará que el ascenso no fue producto de la suerte, sino que reconocimiento de las capacidades profesionales.

-

¿Tienes una empresa y quieres ser parte de Desafío 10X? Es muy sencillo. Ya sea que ya cumples con los requisitos o quieres comprometerte a cumplirlos, ¡inscríbete aquí!