El difícil panorama económico, afectado principalmente por los efectos de la peor inflación en décadas, ha puesto en una situación compleja el bienestar de muchos hogares en nuestro país.
En octubre del 2019, la historia reciente de Chile se dividió en un antes y un después del estallido social.
Las demandas expuestas en las calles eran un clamor por un país más digno, justo y equitativo.
Los acontecimientos de aquellos días y las exigencias de la ciudadanía se encausaron para dar, por vía política, una solución a aquel crítico y complejo momento: el acuerdo por una nueva Constitución.
Pero en aquel entonces, incluso antes de alcanzar dicho acuerdo, surgió una iniciativa impulsada por empresas que buscaba ofrecer una solución al problema de la desigualdad en nuestro país.
Mucha gente ya conoce la misión de Desafío 10X, un movimiento que, a partir del 18-O, propuso a las empresas del país adherirse voluntariamente a un par de compromisos: establecer una sueldo mínimo bruto de 22 UF y/o que la brecha entre los que ganan más y los que ganan menos en una empresa no sea de 10 veces o más.
Cientos de empresas se sumaron rápidamente a este llamado y desde entonces no hemos parado de crecer; somos la prueba de que acciones y compromisos concretos pueden cambiarle la vida a miles de personas.
El camino hacia una nueva Constitución ha sido largo, la temperatura en las calles ya no se compara a los días de octubre del 2019, pero el contexto actual sigue siendo complejo, en gran medida, por las consecuencias económicas de la pandemia.
Hoy, más que en los primeros días de Desafío 10X, es sumamente importante que más empresas se unan a nuestros compromisos y estas son nuestras razones.
La inflación se ha convertido en el principal problema de nuestra economía y así lo ha resaltado el Banco Central de Chile en su último Informe de Política Monetaria (IPoM).
La presidenta de dicho organismo, Rosanna Costa, señaló ante la Comisión de Hacienda del Senado que la inflación ha alcanzado su máximo nivel en décadas.
"Las perspectivas de inflación a corto plazo aumentan de forma importante […] El nivel máximo al que proyectamos llegará la inflación se acerca a 13% anual durante el tercer trimestre de este año", resaltó.
Asimismo, explicó que esto se debe a factores multicausales, pero sobre todo a aspectos internos, donde destaca "el significativo incremento que tuvo la demanda durante 2021".
La inflación está afectando seriamente el bienestar de los hogares y los costos de este problema los sufren las personas de menos recursos.
Cuando las consecuencias de la inflación se conjugan con un estancamiento en el crecimiento se produce el fenómeno conocido como estanflación.
"Como agravante de los daños provocados por la pandemia de COVID-19, la invasión rusa a Ucrania ha exacerbado la desaceleración de la economía mundial, que está entrando en lo que podría convertirse en un período prolongado de escaso crecimiento y elevada inflación, según el último informe Perspectivas económicas mundiales. Este contexto aumenta el riesgo de estanflación, con consecuencias potencialmente perjudiciales tanto para las economías de ingreso mediano como para las de ingreso bajo", apuntó el Banco Mundial.
En una nota recientemente publicada por Emol se hace referencia a esta situación y algunos expertos opinan que Chile ya empezó a sentir los efectos de la estanflación.
"No hay duda de que la economía chilena está entrando en un periodo de estanflación. Si bien la definición de estanflación carece de valores específicos, es claro que nuestra economía está entrando en un periodo de alta inflación con bajo crecimiento", afirmó Patricio Valenzuela, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes.
Por su parte, Felipe Sepúlveda, analista senior de mercados de la empresa de inversiones XTB Latam, aseveró que "técnicamente, aún no es posible señalar que Chile se encuentra en estanflación".
"Pero sí es importante entender que si este trimestre se sigue complicando, podríamos entrar en ese escenario de preocupación a nivel económico", dijo a Emol.
Tal y como publicamos en un artículo anterior, los acontecimientos recientes en materia económica han hecho que las prioridades de las personas, al momento de considerar un puesto laboral, cambien.
Durante la pandemia, las empresas ofrecían una serie de beneficios como flexibilidad y trabajo remoto para atraer a los mejores talentos en un mercado del trabajo que carecía de postulantes.
Hoy las personas han puesto nuevamente al salario como su principal consideración, y aunque los beneficios no monetarios siguen siendo estimados, el incremento del costo de la vida ha impulsado a más y más trabajadores a preferir una mejor remuneración.
Es decir, las empresas que se aseguran el mejor talento son aquellas que puedan ofrecer ambas cosas (salario y flexibilidad), pero están ganando ventaja aquellas que den un poco más de peso al salario.
Si en 2019 nuestra iniciativa obtuvo una importante relevancia gracias a las propuestas que hicimos al empresariado nacional, hoy ese llamado es más necesario que nunca.
Pagar sueldos dignos, repartiendo de una manera justa el valor que crean, es una acción concreta y asertiva para contrarrestar el difícil panorama económico que las familias chilenas están enfrentando en los últimos meses.
Desafío 10X hoy es más necesario que nunca y las empresas deben estar conscientes de ello.
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