Aunque era algo que ya se había adelantado durante la Cuenta Pública del 2023, el pasado 6 de mayo el Ejecutivo, a través de la ministra Jeannette Jara, anunció que buscarán "mejorar a través de la legislación una iniciativa de igualdad en las remuneraciones que ya se hizo en su momento, en el primer Gobierno de la presidenta Bachelet, pero que no tuvo el resultado esperado".
La brecha salarial y su relación con las inequidades de género siguen representando un complejo desafío, tanto para el mundo empresarial como para la sociedad en general.
Dichas diferencias en las remuneraciones tienen su origen en diversos factores y sus consecuencias afectan la equidad y la justicia social, además de tener implicaciones económicas que limitan el potencial de crecimiento y desarrollo.
Como país, Chile no es ajeno a esta realidad y actualmente existe una brecha salarial de género que se ubica en 27%.
Sin duda, se trata de un tema que debe ser abordado desde diferentes flancos y uno de ellos debe ser desde el ámbito gubernamental.
Aunque era algo que ya se había adelantado durante la Cuenta Pública 2023, el pasado 6 de mayo el Ejecutivo, a través de la ministra Jeannette Jara, responsable de la cartera de Trabajo y Previsión Social, dio a conocer que se presentará un proyecto de ley para promover la equidad salarial entre hombres y mujeres.
"Lo que vamos a hacer es mejorar a través de la legislación una iniciativa de igualdad en las remuneraciones que ya se hizo en su momento, en el primer Gobierno de la presidenta Bachelet, pero que no tuvo el resultado esperado", explicó la ministra Jara.
Según el informe La Mujer, la Empresa y el Derecho 2023, elaborado por el Grupo Banco Mundial, apenas 14 países en el mundo cuentan con leyes que establecen los mismos derechos salariales para hombres y mujeres.
En ese sentido, la ministra Jara detalló que uno de los ejes centrales de la iniciativa busca replicar lo que han hecho algunos de esos países, aseverando que "lo que toma este proyecto son buenas prácticas de lo que se ha hecho en Europa, donde las grandes empresas en particular son llamadas a transparentar sus brechas de género y generar un plan de acción para el cierre de brecha".
Asimismo, el proyecto cuenta con un segundo eje que permite a los trabajadores la posibilidad de denunciar la existencia de brechas salariales en su empresa ante la Dirección del Trabajo.
"[El proyecto de ley] lo que hace es modificar lo que hoy la ley contempla en torno a que siempre se debe iniciar un procedimiento a través de un reclamo en la misma empresa, abriendo la posibilidad de que la trabajadora, el empleador o la organización sindical, puedan hacerlo directamente vía Dirección del Trabajo", explicó.
Desde la mirada de la ministra, este es un proyecto de ley de suma relevancia "porque encontramos que es de toda justicia que la mitad de la población chilena sea remunerada en función de sus méritos y no en función de una discriminación de género".
Es evidente que para abordar este tipo de inequidades se debe tener un marco legal bien diseñado, con leyes que efectivamente promuevan la transparencia salarial y que incentiven a las empresas a tomar medidas correctivas en este aspecto.
A su vez, es clave que las leyes sean acompañadas de políticas complementarias que aborden las causas subyacentes de la brecha salarial, por ejemplo, programas que promuevan la corresponsabilidad parental y una mejor conciliación de la vida laboral y familiar.
En Desafío 10X estamos convencidos del impacto positivo de cerrar las brechas salariales y creemos que alcanzar esta equidad en los sueldos nos encamina hacia una sociedad más justa, inclusiva y próspera para todos.
Creemos que las organizaciones deben prosperar con el firme propósito de convertirse en mejores empresas a través de un desarrollo sostenible y creando puestos de trabajos con buen sueldo.
Esto implica, sin duda, ir cerrando todo tipo de brecha salarial y equilibrar la balanza para que hombres y mujeres puedan desarrollarse ganando un sueldo justo y accediendo a las mismas oportunidades independientemente de su género.
A lo largo de casi cinco años hemos hecho una invitación voluntaria al mundo privado a compartir de una manera más equitativa el valor que genera y hoy cerca de 2.300 empresas en todo el territorio nacional, al sumarse a Desafío 10X, están impactando positivamente a más de 69.000 trabajadores desde una política salarial más digna.
Sueldos justos, mayor diversidad e ir cerrando la brecha salarial nos permitirán encaminarnos hacia el Chile que todos soñamos y que día a día estamos construyendo.
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