Según un sondeo dado a conocer por la consultora Mercer a finales del año pasado, el 79% de las organizaciones cree que volver a la presencialidad representa el principal riesgo a la hora de atraer y conservar talento.
Antes de la irrupción de la pandemia, el trabajo remoto era percibido como algo ajeno a las dinámicas del mundo laboral. Solo unos pocos tenían el privilegio de desempeñarse profesionalmente sin tener que ir a una oficina, mientras una gran parte de la población veía lejano –casi imposible– el hecho de trabajar sin salir de casa.
La historia ya la conocemos y, luego de haber superado la crisis del Covid-19, la realidad nos muestra que el teletrabajo es una modalidad que llegó para quedarse e imponerse.
En los últimos años, el mundo del trabajo experimentó una metamorfosis inédita con la adopción masiva del teletrabajo, hasta tal punto de convertirse en una condición innegociable para la fuerza laboral actual.
Asimismo, este cambio ha sido impulsado por una rápida evolución tecnológica que ha facilitado la conectividad global y ha transformado nuestra concepción de los lugares de trabajo.
Recientemente, la consultora Mercer dio a conocer los resultados del Reporte de Dinámica Laboral Cambiante, una investigación que contó con la participación de 143 empresas con presencia en Chile y que reveló insights muy interesantes sobre el teletrabajo, la reducción de la jornada laboral y la desconexión digital.
Dicho reporte apunta que un 96% de las compañías que trabajan a distancia, ya sea teletrabajo total o híbrido, consideran que ha sido una experiencia positiva para la organización, pero lo más resaltante es que un 79% cree que volver a la modalidad presencial representa el riesgo principal a la hora de atraer o retener talento para la empresa.
El reporte de Mercer también recalca las diferentes formas de implementar el teletrabajo, ya que algunas organizaciones que participaron en este estudio tienen distintos criterios para establecer los lugares desde dónde se hará el trabajo remoto, cómo se definen los días de trabajo híbrido y los cambios que contemplan a futuro.
En ese sentido, un 39% de las empresas apuntó que sí permiten a sus colaboradores hacer trabajo remoto desde otra ciudad o país, algunas por un tiempo máximo definido y otras por el tiempo que el trabajador requiera.
Por otro lado, pensando en el devenir del trabajo remoto, el 79% de las empresas no hará cambios profundos en esta política en los próximos seis meses, aunque un 64% tiene estipulado realizar trabajos presenciales, por lo menos, dos veces a la semana.
Algunas de las razones para aplicar esta vuelta paulatina a las oficinas están relacionadas con mejorar la comunicación (44%), mantener la cultura organizacional (44%) y fortalecer el trabajo en equipo (40%).
Sin embargo, tal y como destacamos anteriormente, casi el 80% cree que un retorno total a la oficina puede afectar a la organización en la retención de talento y puede perjudicarles a la hora de contratar nuevos colaboradores.
Ofrecer la posibilidad de teletrabajar se ha convertido en una ventaja competitiva para las empresas que, cada vez con mayor frecuencia, se mueven en un mercado laboral más complejo y donde los talentos son escasos.
Asimismo, el trabajo a distancia también es una política que incentiva a los colaboradores y fomenta un buen clima laboral dentro de la compañía, ya que muchos de ellos, según afirma el estudio de Mercer, logran un mejor balance vida-trabajo (37%), evitan pasar horas del día entre traslados (23%) y les permite manejar su tiempo con mayor flexibilidad (19%).
Desde Desafío 10X siempre hemos impulsado prácticas que les permitan a los trabajadores alcanzar un bienestar pleno y desarrollarse dentro de organizaciones que valoran realmente lo que hacen.
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Creemos que esto puede ser trascendental en el devenir del mundo laboral, ya que contar con colaboradores comprometidos, un ambiente de trabajo agradable, reducir la rotación de personal y atraer más y mejores talentos se relaciona con buenos sueldos y los beneficios que las organizaciones pueden ofrecer.
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