En el marco del Día Internacional de la Solidaridad Humana, conmemorado el pasado 20 de diciembre, nuestra directora ejecutiva, Catalina Valiente, resaltó la importancia de practicar y contagiar la solidaridad en torno al mejoramiento de sueldos.
"La solidaridad es uno de los valores fundamentales y universales en que deberían basarse las relaciones entre los pueblos en el siglo XXI". Así destaca la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la relevancia de ser solidarios, una cualidad que, desde el año 2006, es exaltada a nivel mundial cada 20 diciembre.
Por definición, la solidaridad se traduce en la colaboración entre individuos para superar coyunturas y en Chile hemos sido testigos de la puesta en práctica de este valor en distintos acontecimientos a través de nuestra historia.
Sin embargo, hay un problema que está presente todos los días y que se ha agudizado con la crisis sanitaria: el sueldo mínimo actual. Dicho salario mantiene a un grupo importante de trabajadores por debajo de la línea de la pobreza.
Asimismo, según la Encuesta Casen 2020, la pobreza en Chile aumentó de 8,6 % en 2017 a 10,8 % en 2020, un golpe fuerte que fue, en parte, empujado por la pandemia.
A su vez, continuamos siendo uno de los países con mayor tasa de inequidad en la región, donde el 1 % de la población concentra el 26,5 % de la riqueza.
Hoy, más que nunca, tenemos que ser solidarios con quienes han sufrido en esta pandemia, las familias que han perdido el trabajo, las empresas que han quebrado y los que están en búsqueda de un sueldo digno.
No es solidario que más de 890 mil personas trabajen 45 horas semanales por 337 mil pesos.
En ese sentido, calculamos que para sacar a una familia de cinco integrantes de la pobreza el sueldo mínimo bruto debe partir de las 22 UF. Esto forma parte de nuestras iniciativas a las que se pueden inscribir voluntariamente empresarios y emprendedores de todo tipo. Además, también invitamos a quienes puedan a adherir a que no exista una diferencia mayor a 10 veces entre los sueldos mayores y los menores de una empresa.
La mejoría en las políticas salariales debería ser parte esencial de la recuperación económica que el país experimentará en el mediano y largo plazo, sin importar las circunstancias. Una mejor repartición de los beneficios de las empresas a favor de los trabajadores puede transformarse en un eje que, de manera progresiva, sirva para que empresas y sus colaboradores crezcan en conjunto.
Este artículo contiene fragmentos de la nota "Ser solidario es pagar sueldos dignos", escrito por Catalina Valiente, directora ejecutiva de Desafío 10X, en el marco del Día Internacional de la Solidaridad Humana. Puedes leerlo de manera íntegra aquí.
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