El origen de la empresa, los retos de la pandemia, los compromisos salariales y el deseo genuino de hacer las cosas bien fueron algunos de los temas que el líder de esta empresa 10X abordó en la conversación que sostuvo con María Pastora Sandoval, periodista de Meridional Radio.
Las crisis son momentos que marcan un antes y un después en la historia de cualquier persona o empresa; son acontecimientos complejos que sacan a relucir el verdadero talante de quien los enfrenta.
Para Kitchen Center, empresa 10X con más de 20 años en el mercado nacional, la pandemia, al igual que para la inmensa mayoría del mundo empresarial, fue algo que los obligó a hacer cambios muy importantes; una especie de momento canónico, ahora que está de moda hablar de ese término.
"Al comienzo de la pandemia, como todos, estábamos muy asustados […] Pero nuestra esencia es ser una comunidad unida, comprometida y preocupada por la gente y todos los días hacíamos cálculos para ver cómo este periodo de la historia del mundo no le costara la pega a personas del equipo", contó Matías Castillo, gerente de Personas y Compliance de Kitchen Center, durante la conversación que tuvo con María Pastora Sandoval, periodista de Meridional Radio.
Los cambios que vinieron a partir de ese momento hicieron que los caminos de Kitchen Center y Desafío 10X se cruzaran y hoy, además de ser una organización comprometida salarialmente con el bienestar de sus colaboradores, son parte de nuestra Fundación como Asociados Activos.
Muchos no lo saben, pero Kitchen Center es una empresa que nació al alero de la industria inmobiliaria, según detalló Matías.
"Al principio, gran parte de nuestros productos eran venidos al sector inmobiliario para que ellos equiparan sus proyectos con nosotros", contó.
Sin embargo, el diseño y la calidad de sus artículos empezaron a interesar a más personas y, a medida que crecieron, "nos dimos cuenta que no sólo las inmobiliarias nos querían comprar, sino que la gente también".
"Es así como empieza a nacer nuestra cadena de tiendas", añadió.
Hoy, con más de dos décadas de trayectoria, tiendas físicas en gran parte del territorio nacional y un ecommerce que llega a todo Chile, son una de las empresas líderes en el mercado dedicada a entregar artículos y experiencias de cocina a cada uno de sus clientes.
La irrupción del Covid-19 fue algo que, en principio, despertó ciertos temores para Kitchen Center como empresa, ya que el cierre de sus locales los obligó a repensar y buscar fórmulas para que la coyuntura no le costara el empleo a ninguno de sus trabajadores.
"Empezamos a preguntarnos cómo vamos a hacer y cómo seguir trabajando con nuestra gente […] Veíamos como muchas compañías tenían que hacer uso del seguro de cesantía o poner término a contratos laborales, pero nuestra esencia nos decía lo contrario. Somos una comunidad unida, comprometida y preocupada por nuestra gente", recordó.
Matías añadió que diariamente hacían cálculos para buscar la forma de pagar los sueldos y que ningún colaborador de Kitchen Center quedara sin trabajo.
"Empezamos a pensar distintas acciones y lo que nos fue pasando es que toda esta inercia maravillosa nos permitió llevar nuestra fuerza de venta al ecommerce […] Nos reconvertimos y afortunadamente todo este periodo de pandemia no le costó el trabajo a nadie", agregó.
Lo vivido a partir de ese momento les hizo ver que, como empresa, eran una comunidad muy potente, por lo que decidieron hacerse una nueva pregunta: ¿Cómo seguimos intensificando esto?
"Entonces nació la idea de establecer una banda salarial en la que ninguno de nuestros trabajadores, en ese minuto, ganase menos de $500.000 líquidos", resaltó.
Matías apuntó que tomar esa decisión fue algo que cambió con los meses y de acuerdo al contexto económico del país, por lo que poco a poco fueron llevando ese mínimo a un monto cada vez mayor.
"Fuimos intensificando ese deseo y de a poco lo llevamos a $550.0000 y luego a $600.000", comentó.
Luego, a través de sus redes sociales, se enteró sobre nuestra iniciativa y le hizo click casi inmediatamente, porque "era algo que nosotros teníamos desde hace rato y era bueno ver que otras empresas también lo estaban haciendo".
Con el compromiso salarial asumido, Kitchen Center también decidió sumarse como Socio Activo de la Fundación, algo que él define como "un caminar maravilloso" y el establecimiento de un piso que "quienes tenemos un grado de responsabilidad en las organizaciones tenemos que buscar".
"Desafío 10X es más que el check de las 22 UF o la diferencia menor a 10 veces, es comprometerse con la sostenibilidad y ayudar a otras empresas y pequeños emprendedores que recién están partiendo", destacó.
A su vez, enfatizó que este tipo de compromisos debe nacer genuinamente desde las organizaciones y no esperar que se conviertan en leyes o medidas que vengan desde el Estado.
"Al final del día, si creemos que el Estado tiene la responsabilidad de hacer esto, tenemos un problema […] Somos nosotros, las organizaciones, las que tenemos un tremendo rol de ir movilizando y activando a otras empresas; hay que hacer que el cerco sea mayor y, si el cerco es mayor, lo que naturalmente ocurre es que la normas van en esa línea. Ojalá que nosotros vayamos pillando las normas, y no las normas a nosotros, para hacer mejor las cosas", explicó.
Finalmente, hizo una invitación para que más empresas se sumen al Desafío y asuman un compromiso salarial que se traduce en un mayor bienestar para sus colaboradores.
"10X no es excluyente para ningún tipo de organización, tiene que ver con las ganas de hacer las cosas bien desde el origen y no porque una ley lo impone […] Ese es el gran desafío que tenemos en las organizaciones y que 10X está canalizando", puntualizó.
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