Destaca que el compromiso de acortar la brecha salarial, siendo parte de Desafío 10X, tiene impacto en los colaboradores de las empresas, pero también en sus familias y sus generaciones futuras.
“Tenemos un sello en todas nuestras empresas que es trabajar y dar el extra”, dice Lorena Espinosa, gestora de Felicidad de Trabajo Con Amor, en conversación con María Pastora Sandoval en Meridional Radio.
Trabajo con Amor (TCA) es un grupo que ampara a cuatro marcas que están enfocadas en brindar soluciones a otras empresas:
Explica que una de las cosas que los caracteriza, es que trabajan con personas que “son protagonistas de la operación y la productividad” de sus clientes. Dice que en el caso de las personas que se dedican al aseo, muchas no tuvieron la posibilidad de elegir su trabajo y que por lo general, se encuentran realizando esas labores porque “no han tenido muchas oportunidades en la vida, pero sí les enseñamos que tienen la oportunidad de elegir cómo hacerlo y ahí es donde empezamos a marcar la diferencia y por eso nos llamamos Trabajo Con amor”.
Menciona que como empresa, tienen un plan de talento de 18 meses en el que preparan a sus colaboradores para que adquieran nuevos conocimientos y herramientas, que les permiten tener más responsabilidades y mejores rentas.
Lorena dice que le gustaría que muchas más empresas se sumen a Desafío 10X, y que aquellas que externalizan ciertos servicios, ojalá se aseguren de que sus empresas contratistas (proveedores), también cumplan con los mismos estándares. “Que sea un compromiso real, que traspase ciertas barreras. Que esté toda la organización involucrada en esto”.
Para ella, ser parte de Desafío 10X y por lo tanto, aportar en disminuir la brecha salarial dentro de las empresas, es “sembrar una semilla que va a generar muchísimo fruto en beneficio de toda una comunidad […] Como empresarios somos responsables no solo de nuestro equipo humano, sino que también de una comunidad”, refiriéndose a que estas medidas también impactan en las familias y generaciones futuras de los colaboradores.
Finaliza con una invitación a tratar de que, además del compromiso de brecha económica, exista por parte de las empresas, un compromiso de brecha social. “Miremos al otro, entendamos que trabajamos con personas, honrémoslas”.
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