Empresas como Google, Microsoft y Dropbox ya han anunciado la implementación del teletrabajo permanente y experimentarán con modelos híbridos durante la pospandemia.
La pandemia ha cambiado prácticamente todo en nuestras vidas. La forma de relacionarnos, cuidarnos, consumir y, por supuesto, trabajar.
Un año después de la irrupción del Covid-19, hoy podemos decir que hay un antes y un después en los modelos de trabajo, destacando el potencial del home office como una alternativa que permitió a muchas empresas surfear la ola de la pandemia durante los días más críticos.
Pero ahora que estamos a la vuelta de la esquina de eso que por muchos meses se ha llamado "la nueva normalidad", cabe preguntarse si ese cambio en la forma de trabajar, con cientos de miles de empleados realizando sus obligaciones laborales desde casa, se mantendrá o si todo volverá a ser como antes.
Todo parece indicar que la flexibilidad y los modelos híbridos (trabajar unos días en casa y otros en la oficina) marcarán la pauta en la sociedad poscovid. Varias empresas han aprovechado estas circunstancias para experimentar con modelos de trabajo remoto y los resultados parecen indicar que el nuevo mundo del trabajo será a distancia.
Recientemente, el McKinsey Global Institute, vinculado a la consultora internacional McKinsey & Company, realizó un análisis de 2.000 tareas, 800 trabajos y nueve países, con el propósito de estudiar la posibilidad de que diversas actividades laborales se realicen de forma remota.
Básicamente, este estudio resalta que el potencial del teletrabajo está altamente concentrado en un puñado de industrias y entre trabajadores altamente calificados y educados.
"Más del 20% de la fuerza laboral podría trabajar de forma remota de tres a cinco días a la semana con mayor eficacia que si lo hiciera desde una oficina [...] Sin embargo, más de la mitad de la población activa tiene poca o ninguna oportunidad de trabajar a distancia. Muchos de estos trabajos son de bajos salarios y están más expuestos a tendencias generales como la automatización y la digitalización", detalla la investigación.
No obstante, destacan las oportunidades de implementar un modelo híbrido, con algunas actividades realizadas en la oficina y otras a distancia.
"Este patrón mixto de actividades físicas y remotas de cada ocupación ayuda a explicar los resultados de una encuesta reciente de McKinsey a 800 ejecutivos corporativos de todo el mundo. En todos los sectores, el 38% de los encuestados espera que sus empleados trabajen dos o más días a la semana fuera de la oficina después de la pandemia [...] Esto sugiere que los ejecutivos anticipan operar sus negocios con un modelo híbrido, con empleados que trabajan de forma remota y desde una oficina durante la semana laboral", explican.
A su vez, destacan el impacto que este cambio podría tener en distintos sectores económicos, con personas que gastan menos en transporte o en departamentos céntricos y cercanos a su oficina, por ejemplo, e invierten más en equipos para facilitar sus obligaciones laborales en casa.
"El precio medio de un alquiler en San Francisco cayó un 24,2% en comparación con el año anterior, mientras que en la ciudad de Nueva York, que tenía aproximadamente 28.000 residentes en cada milla cuadrada a principios de 2020, 15.000 departamentos para alquilar estaban vacíos en septiembre, la mayor cantidad de vacantes en la historia registrada", exponen.
Otro punto relevante en esta discusión, quizás el principal, es el tema de la productividad.
La investigación del McKinsey Global Institute destaca que cada vez son más los empleadores que ven un aumento en la productividad de sus trabajadores con la implementación del teletrabajo.
Desde la perspectiva de los empleados, según una encuestra de McKinsey en mayo, "41% dijeron que eran más productivos trabajando de forma remota que en la oficina".
"A medida que los empleados han adquirido experiencia trabajando de forma remota durante la pandemia, la confianza en su productividad ha aumentado y la cantidad de personas que dicen que trabajaron de manera más productiva aumentó en un 45% de abril a mayo", añaden.
Sin embargo, uno de los puntos en contra que tiene esta modalidad es que, aunque beneficia la igualdad en las tareas del hogar entre hombres y mujeres y la corresponsabilidad parental, "la fuerza laboral femenina en muchas economías está más concentrada en grupos ocupacionales que tienen un potencial relativamente bajo para el trabajo remoto", recalca el McKinsey Global Institute.
El gigante tecnológico anunció que sus empleados no regresarán a las oficinas hasta septiembre de 2021. A partir de esa fecha, iniciará la implementación de las "semanas flexibles", donde los trabajadores deberán ir a las instalaciones laborales solo tres veces a la semana en lo que han denominado "días de colaboración".
En marzo, la empresa implementó el trabajo desde casa y posteriormente anunció que sus empleados no regresarían a las oficinas, al menos, hasta enero de 2021. Además, han elaborado una guía de trabajo híbrido, donde se establecen elementos importantes para que, una vez superada la pandemia, los trabajadores puedan intercalar sus labores entre la oficina y la casa.
"La pandemia nos ha desafiado a todos a pensar, vivir y trabajar de nuevas formas. Ofreceremos la mayor flexibilidad posible para respaldar los estilos de trabajo individuales, al mismo tiempo que equilibramos las necesidades comerciales y nos aseguramos de que vivamos nuestra cultura", dijo Kathleen Hogan, directora de personal de Microsoft.
Jack Dorsey, CEO de la red social, informó a sus empleados que se les permitiría trabajar desde casa de forma permanente, incluso después de la pandemia.
"Las personas que eran reticentes a trabajar de forma remota descubrirán que realmente prosperan de esa manera. Los gerentes que pensaban que no podían administrar equipos remotos tendrán una perspectiva diferente", declaró Jennifer Christie, directora de recursos humanos de Twitter.
En octubre, Dropbox anunció su transformación en una empresa Virtual First y la implementación permanente del teletrabajo. "El trabajo remoto será la experiencia principal para todos los empleados y el valor predeterminado del día a día para el trabajo individual", manifestó la compañía en un comunicado.
Además, convertirá sus instalaciones en Dropbox Studios, espacios de coworking para los empleados que decidan trabajar fuera de casa.
El caso de Unilever es particular: A partir de este mes y durante un año, su sucursal en Nueva Zelanda implementará semanas laborales de cuatro días.
Asimismo, los empleados serán remunerados con sueldos de cinco días aunque solo trabajen cuatro y, además, las horas del día menos no se sumará a las jornadas laborales.
"No queremos que nuestro equipo tenga días realmente largos, sino que esto traiga cambios sustanciales en la forma en que trabajan [...] Esperamos que la prueba dé como resultado que Unilever sea la primera empresa global en adoptar formas de trabajo que brinden beneficios tangibles para el personal y las empresas", dijo Nick Bangs, director gerente de Unilever en Nueva Zelanda.
