Diferentes ciudades han impulsado marcos legales que obligan a las empresas a revelar un rango salarial al publicar ofertas laborales. Hay quienes consideran esto como un paso clave para empezar a disminuir las brechas salariales y acabar con la discriminación por sexo o raza.
Reducir las brechas salariales y ayudar a quienes están buscando trabajo a tener una idea de lo que pueden ganar al postularse a una oferta laboral.
Básicamente esos son los objetivos de la ley de transparencia salarial que se empezó a implementar en la ciudad de Nueva York en noviembre del año pasado.
Dicho marco legal obliga a los empleadores a publicar un rango salarial por los puestos de trabajo que ofrecen, revelando el salario mínimo y máximo que están dispuestos a pagar por el cargo solicitado.
Se trata de una medida que otros estados del país norteamericano, como Colorado y California, también están implementando, pero la pregunta que muchos se hacen es si leyes de este estilo bastan para disminuir las diferencias en las remuneraciones.
La ley de transparencia salarial que empezó a regir en la ciudad de Nueva York implica que "todas las empresas establezcan rangos salariales para cualquier publicación de un nuevo trabajo, promoción u oportunidad de transferencia para puestos", explica el sitio Spectrum News.
Asimismo, esta ley aplica para trabajos a distancia y part time, así como para cualquier negocio de cuatro o más empleados (incluido el propietario) donde al menos una persona esté trabajando en la ciudad de Nueva York y para cualquier empleador de al menos un trabajador doméstico.
Cabe destacar que dicha ley se centra solo en las estimaciones inferiores y superiores del salario y no obliga a informar sobre otros beneficios, como seguro médico u horas extras.
La implementación de este tipo de leyes busca frenar el aumento de las brechas salariales de género y raza, un problema que se acentúa en distintos países, pero que en el caso de Nueva York aumenta con los años.
"En 2019, el último año estudiado por la Contraloría Estatal, el salario medio de los gerentes masculinos en Nueva York fue de 100.000 dólares, en comparación con los 80.280 dólares de las mujeres […] En la fuerza laboral municipal de la ciudad, el salario medio de los hombres es de 83.201 dólares y el de las mujeres de 60.327 dólares, según un informe de septiembre del Concejo Municipal. En comparación con cada dólar que ganan los empleados blancos de la ciudad, los trabajadores asiáticos ganan 85 centavos; los trabajadores hispanos ganan 75 centavos; y los trabajadores negros reciben 71 centavos", destaca la nota de Spectrum News.
"Esta es una situación en la que las personas están crónicamente mal pagadas. Una vez que estás mal pagado, es casi imposible compensar el déficit que tienes a lo largo de tu vida", asevera Esta Bigler, directora del Programa de Derecho Laboral y Empleo de la Escuela de Trabajo y Relaciones Industriales de la Universidad de Cornell.
Sin embargo, hay quienes consideran que leyes y políticas de este estilo, aunque son un avance importante, no resolverán por completo los principales problemas salariales que afectan al mundo del trabajo y a nuestra sociedad.
A propósito de las leyes de transparencia salarial, Jenn Lim, cofundadora y directora ejecutiva de Delivering Happiness, resalta que "la relación empleador/empleado exige que se establezca un nuevo contrato social que beneficie a todos mutuamente".
"La transparencia salarial por sí sola no resolverá las desigualdades presentes en nuestro lugar de trabajo, ni arreglará lo que no funciona en nuestra forma de trabajar. La toxicidad no desaparece simplemente porque los empleados pueden ver que a alguien más en su departamento se le paga más o menos que a ellos", recalca.
A su vez, Lim asevera que "el cambio real comienza con cada paso que damos para traer más humanidad a nuestro lugar de trabajo" y propone la implementación de una estrategia que denomina modelo invernadero.
"Hay cuatro condiciones de efecto invernadero necesarias: alineación, pertenencia, responsabilidad y compromiso. Cuando observamos la transparencia salarial a través de la lente de estas condiciones, podemos ver que se puede hacer de una manera que humanice el trabajo de manera sostenible", plantea en un artículo escrito para INC.
Propuestas e iniciativas para enfrentar las desigualdades salariales hay miles, algunas llegan al punto de convertirse en leyes y otras mantienen su llamado voluntario para que quienes puedan y quieran se sumen a los grandes cambios que el mundo necesita.
Un ejemplo de esto último es Desafío 10X, ya que desde nuestro nacimiento la invitación ha sido totalmente voluntaria al mundo empresarial nacional.
El llamado que hemos hecho es a compartir de una manera más justa el valor que cada empresa crea, dentro de sus posibilidades y con el deseo genuino de mejorar la vida de sus trabajadores y sus familias.
Las leyes y el acatamiento obligatorio de una norma pone en una situación incómoda a las empresas y puede forzar transformaciones drásticas en una economía ya dinamitada por los acontecimientos de los últimos años.
Por lo tanto, seguiremos insistiendo en nuestro deseo de sumar cada vez más empresas y que sean parte de las más de 2.000 organizaciones extraordinarias que voluntariamente decidieron ser parte del paradigma salarial que hemos impulsado desde hace más de tres años.
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