Los miembros del directorio de Desafíos 10X y la gerente de Natura ahondan en los retos que quedan por encarar en los próximos meses.
Tras los acontecimientos del 18 de octubre del 2019, algunos empresarios decidieron impulsar un movimiento que fuera considerado una solución a la demanda de un país más justo.
Fue así como, en medio de un momento complejo para Chile, nació Desafío 10X, una iniciativa empresarial que busca reducir las brechas salariales dentro de las organizaciones a través de una invitación voluntaria: ofrecer a sus trabajadores, en un plazo máximo de 2 años, un sueldo mínimo bruto equivalente a 22 UF y/o bajar la diferencia entre quienes ganan más y los que ganan menos y que esta no sea diez veces mayor.
A casi un año de su nacimiento, Desafío 10X ha logrado convocar a más de 1.500 empresas, de diferentes tamaños y rubros en todo Chile.
En una nota para el canal Mega, Cristián Mackenna, integrante del directorio de Desafío 10X, detalló que en Chile, en promedio, la diferencia entre los que ganan más y los que ganan menos es de 30 veces, por lo que reducirla a 10 es un reto difícil considerando esa realidad. Sin embargo, añadió, "hoy tenemos más 1.500 empresas y eso significa que hay más de 40.000 colaboradores impactados por la cultura 10X".
A su vez, Soledad Lama, quien también integra el directorio de Desafío 10X, cuestionó el hecho de destinar tantos recursos en los puestos altos de las empresas cuando, al mismo tiempo, hay puestos que no llegan al sueldo ético.
Patricia Torres, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Natura, empresa que se sumó al Desafío 10X, apuntó que esta iniciativa es apenas el comienzo de una convocatoria que nos ayuda como país y que aún quedan muchas cosas por hacer.
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