La Federación de Fútbol norteamericana deberá pagar 24 millones de dólares en sueldos atrasados a las jugadoras del equipo femenino y, además, en el próximo acuerdo colectivo existirá igualdad salarial entre ellas y sus colegas masculinos.
La brecha de género producida por las diferencias salariales entre hombres y mujeres es un tema que afecta cualquier actividad remunerada.
Aunque generalmente solemos ver casos de discriminación salarial en trabajos convencionales, este es un problema que también repercute en el mundo del entretenimiento o el deporte, por solo mencionar estas dos áreas.
Hace poco contamos algunos detalles de la polémica que surgió a partir del estreno de la película Don't Look Up de Netflix y la diferencia entre el sueldo de Leonardo Di Caprio y Jennifer Lawrence, ambos protagonistas del largometraje.
"En otras palabras, ella (Lawrence) ganó 83 centavos por cada dólar (de Di Caprio). Estas cifras están alineadas con los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales que mostraron que, en 2020, los ingresos anuales de las mujeres que trabajan a tiempo completo fueron el 82,3% del recibido por los hombres", dio a conocer la revista Vanity Fair.
Sin embargo, los esfuerzos por acabar con estas brechas están tomando fuerza, poco a poco, a un ritmo más lento del deseado, pero los cambios se están produciendo y el último gran ejemplo fue lo sucedido con la selección femenina de fútbol de Estados Unidos.
El 8 de marzo del 2019, en el marco del Día Internacional de la Mujer, la selección femenina de fútbol de Estados Unidos presentó una demanda contra la Federación de Fútbol de dicho país, alegando discriminación salarial y reclamando sueldos que se equiparasen a los de sus colegas masculinos.
Según detalló el diario El País, entre los argumentos presentados por las integrantes del equipo estadounidense resaltaba que "los jugadores del equipo masculino cobran un mínimo por partido independientemente del rival y del resultado y ellas, en cambio, solo cobran si juegan contra equipos entre los diez primeros de la clasificación de la FIFA y solo si ganan".
"El sueldo máximo al que puede aspirar una jugadora de la selección femenina es 99.000 dólares al año, sobre la base de que jueguen 20 amistosos, mientras el de un hombre puede llegar a 263.000", agregó el medio español.
Este acontecimiento se produjo a pocos meses de llevarse a cabo el Mundial Femenino de Fútbol en Francia, torneo que, a la postre, terminaría adjudicándose el equipo norteamericano.
Un año después, las campeonas del mundo recibieron una mala noticia y sus exigencias de igualdad salarial se hacían casi utópicas: el juez desestimó la demanda al considerar que no había base para buscar la mejora salarial en los tribunales.
No obstante, y tras recurrir esa sentencia, el caso daría un giro favorable para las futbolistas estadounidenses.
El pasado martes 22 de febrero las jugadoras de la selección y la Federación de Fútbol de Estados Unidos alcanzaron un histórico acuerdo para poner fin a las diferencias salariales entre hombres y mujeres.
El diario L.A Times apuntó que "la USSF (siglas en inglés de la Federación Estadounidense de Fútbol) se compromete al pago de 24 millones de dólares en bonos para equiparar al de los hombres […] Las jugadoras se repartirán 22 millones de dólares, un tercio de lo que originalmente pidieron por daños. La USSF también acordó establecer un fondo de 2 millones de dólares para beneficiar a las jugadoras tras su retiro, así como esfuerzos caritativos para fomentar el crecimiento del deporte femenino".
Asimismo, el medio californiano añade que el principal organismo futbolístico de Estados Unidos "acordó proveer una tasa equitativa de pago para las selecciones femeninas y masculinas, incluyendo los bonos de la Copa Mundial, sujeto a los acuerdos de contrato colectivo con los sindicatos que representan a cada uno de los equipos por separado".
Ahora la pelota está en la cancha de las jugadoras, quienes, junto al sindicato, deberán ratificar este nuevo contrato con la Federación.
Una de las primeras en pronunciarse fue Megan Rapinoe, una de las líderes del equipo y pieza clave en la consecución del último Mundial. La ganadora del Balón de Oro (2019) manifestó su alegría ante la decisión y aseveró que "para nuestra generación, saber que dejaremos el deporte exponencialmente mejor que como lo encontramos, lo es todo".
Por otra parte, la presidenta de la Federación de Fútbol, la exjugadora Cindy Parlow Cone, expresó que "este es solo un paso hacia la reconstrucción de la relación con el equipo femenino".
"Creo que es un gran logro y estoy entusiasmada sobre el futuro y el trabajo que tendremos juntas", puntualizó.
Esta decisión, sin duda, sienta un precedente en la historia del deporte, un ámbito históricamente dominado por hombres y que desde hace años empieza a ver a las mujeres como referentes e íconos mundiales que merecen el respeto y el reconocimiento económico justo por la labor que realizan como atletas.
El acuerdo logrado por las jugadoras de fútbol de Estados Unidos se ganó en la cancha y es una retribución más que merecida a la trayectoria de un equipo que es tetracampeón del Mundo, cuatro veces ganador del oro en Juegos Olímpicos y que entre sus filas ha tenido a jugadoras elegidas por la FIFA como las mejores del mundo en distintas ocasiones.
--
¿Tienes una empresa y quieres ser parte de Desafío 10X? Es muy sencillo. Ya sea que ya cumples con los requisitos o quieres comprometerte a cumplirlos en un plazo máximo de 2 años, ¡inscríbete gratis aquí!
