A propósito de conmemorarse hoy esta efeméride, enfatizamos algunas cifras dadas a conocer por organismos internacionales y recalcamos la relevancia de impulsar políticas salariales que permitan vivir por encima de la línea de la pobreza y promover la diversidad en las organizaciones.
Cada 8 de marzo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, una efeméride que realza la lucha, los hitos y las reivindicaciones femeninas, así como el esfuerzo por vivir y construir una sociedad donde las mujeres tengan un rol a la par del de los hombres.
"Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen en este día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo", señala la Organización de las Naciones Unidas respecto a dicha conmemoración.
A pesar de haber avanzado significativamente durante los últimos años, las mujeres aún tienen un gran reto por delante, una barrera difícil de sortear en el camino hacia la equidad y la igualdad: las brechas salariales de género.
De hecho, hace un año la Organización Internacional del Trabajo advirtió sobre la gravedad en las amplias diferencias de remuneraciones y enfatizaba que las brechas en sueldos y empleos entre hombres y mujeres empeoraron durante los últimos 20 años.
A su vez, otros organismos internacionales también han destacado que estas brechas de ingresos no se condicen con la preparación y los méritos de las mujeres para ocupar cargos que le permitan optar a mejores sueldos.
"Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aunque las mujeres tienden a tener un nivel de educación formal más alto en comparación con los hombres, aún prevalece una disparidad significativa en términos de sueldos y oportunidades laborales", apunta un artículo de Infobae.
Esa misma nota recalca que, de acuerdo a las cifras dadas a conocer por el BID, las mujeres latinoamericanas ganan 23% menos que los hombres, aunque ellas "cursan en mayor proporción educación secundaria y terciaria" y "muestran tasas de graduación más elevadas".
En ese sentido, el BID puntualiza que "la brecha salarial de género es aún más marcada para las mujeres con alta calificación educativa, donde ganan en promedio un 28% menos que los hombres con el mismo nivel de estudios".
El llamado de la ONU este año, en el marco de la conmemoración del Día de la Mujer, es a aumentar la inversión en mujeres, ya que no existe financiación suficiente en materia de género y este aspecto es clave si se quiere lograr la igualdad y el bienestar de la mujer en todos los ámbitos.
Al respecto, el organismo internacional hace hincapié en cinco puntos clave para entender la profundidad de esta coyuntura y qué se debe hacer para revertir la situación:
1 - Invertir en mujeres, un problema de derechos humanos: La igualdad de género es el mayor desafío actual en materia de derechos humanos. El progreso de las mujeres es un factor que beneficia a toda la sociedad.
2 - Erradicar la pobreza: Debido a la pandemia y los conflictos, 75 millones más de personas cayeron en la pobreza desde 2020 hasta ahora. La acción inmediata es crucial para evitar que más de 342 millones de mujeres y niñas vivan en la pobreza para 2030.
3 - Implementar financiación sensible al género: Los conflictos y la inflación pueden llevar al 75% de los países a reducir sus gastos públicos de aquí a 2025, afectando en gran medida a las mujeres y sus servicios esenciales.
4 - Transición a una economía verde y a una sociedad del cuidado: El sistema económico actual afecta desproporcionadamente a mujeres. Se debe transitar a una economía verde y una sociedad de cuidados para amplificar las voces femeninas.
5 - Apoyar a las activistas de género: A pesar de liderar los esfuerzos de género, las organizaciones feministas reciben solo el 0.13% de la asistencia oficial para el desarrollo.
El Día Internacional de la Mujer es una conmemoración de mucho significado para Desafío 10X, principalmente porque siempre hemos abogado por una política salarial más justa y esto va de la mano con las reivindicaciones que durante años las mujeres han demandado ante los efectos de la brecha de género.
A su vez, creemos en la diversidad y pensamos que, además de garantizar un sueldo mínimo que les permita a los trabajadores vivir por encima de la línea de la pobreza, las empresas también deben promover oportunidades de contratación y desarrollo que beneficien tanto a hombres como a mujeres.
Varias empresas que son parte de Desafío 10X son lideradas por mujeres y cuentan con una representación femenina en sus distintas estructuras y gerencias. Esto nos demuestras que la comunidad de organizaciones extraordinarias que hemos construido no solo garantiza trabajos con buen sueldo, sino también promueven la diversidad a través de la participación femenina en puestos de liderazgos.
Actualmente, cerca de 2.300 empresas se han unido a nuestra iniciativa y han demostrado que el mundo privado puede compartir de una manera más justa el valor que crea.
Sueldos justos, mayor diversidad e ir cerrando la brecha salarial nos permitirán encaminarnos hacia el Chile que todos soñamos y que día a día estamos construyendo.
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