Adaptarse a un nuevo empleo implica un montón de desafíos, aquí te contamos qué hacer y qué no hacer para que tengas éxito en el inicio de tu nueva etapa laboral.
Comenzar un nuevo trabajo es sin duda una aventura. Requiere estar pendiente y adaptarse a nuevas responsabilidades, generar lazos con un nuevo equipo, reconocer dinámicas de trabajo, la cultura de la empresa, entre otros.
En la práctica la llegada a un nuevo trabajo no siempre es simple y a veces puede verse como algo un poco abrumador. De hecho, es normal que los primeros meses sean de adaptación y aprendizaje. Los empleadores no esperan que desde el primer día tengas un desempeño y productividad impecables.
Se dice que los primeros seis meses son claves para que un nuevo empleado pueda aprender a hacer su trabajo y para que el empleador pueda comenzar a evaluar su desempeño. Pero ¿cuáles son las claves del éxito?
Hay varios factores que entran en juego y que determinan el éxito o fracaso de un nuevo trabajador. En The Conversation, Meena Andiappan y Lucas Dufour, ambos profesores de recursos humanos en universidades canadienses, explican y aconsejan qué hacer y qué evitar al comenzar una nueva aventura laboral.
Ellos entrevistaron a 325 empleados y supervisores de distintas industrias y tamaños de empresas. Y a partir de sus conclusiones, entregan tres simples consejos y acá te los resumimos:
“Nuestra investigación sugiere que los supervisores esperan que los recién llegados desafíen el funcionamiento de la organización y se destaquen, en lugar de simplemente intentar ajustar sus comportamientos y no alterar el status quo”, aseguran Andiappan y Dufour.
Pero, ¿cómo destacar? Se dieron cuenta de que los supervisores esperan que los recién llegados aporten con ideas innovadoras y viables, que lleguen con una nueva perspectiva que ayude a mejorar ciertos procesos o a probar nuevos métodos, por ejemplo.
¡Y mucho ojo! Es importante no confundir “proponer ideas” con querer llegar a cambiar todo, porque eso podría no agradar a tus nuevos compañeros de trabajo y supervisores.
En el estudio también notaron que los recién llegados que tuvieron éxito en su nuevo trabajo, fue porque se ganaron la atención de su jefatura contando cada uno de sus “logros” en su nuevo puesto. Como, por ejemplo, que lograron conseguir un nuevo cliente o terminar un proyecto antes de la fecha límite. Está bien tener una actitud humilde, pero también es importante comunicarle tus buenas noticias a tus superiores.
Andiappan y Dufour comentan que en el estudio que hicieron, aquellos trabajadores nuevos que supieron compartir sus buenas noticias, tenían más probabilidades de recibir apoyo de su supervisor y, por lo tanto, de tener un mejor desempeño.
Es común que los nuevos trabajadores tengan una actitud pasiva durante los primeros meses mientras se adaptan y conocen bien su nuevo trabajo. Sin embargo, la investigación realizada por los docentes canadienses muestra que los supervisores esperan de los nuevos empleados tengan una actitud proactiva.
“Los nuevos empleados no deberían tener miedo de destacarse del resto, expresando ideas viables y su propio valor para la empresa”, aseguran.
Así que ya sabes, comenzar un nuevo empleo puede ser desafiante, pero es completamente normal necesitar tiempo para sentirte cómodo y preparado. Si aplicas estos tres consejos, podrás afrontar tus primeros días, semanas y meses con menos ansiedad y con una actitud positiva que te ayudará a adaptarte, aprender rápidamente y conectar con tu nuevo equipo.
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