Equilibrar las habilidades de liderazgo con la parte humana de quien lidera, es clave para que los líderes puedan generar relaciones de confianza con sus equipos. Aquí te contamos qué dicen los expertos sobre aprovechar el poder de la vulnerabilidad.
Hace algunos años atrás los líderes se caracterizaban por ser personas con carácter firme y de quienes se esperaba que tuvieran respuestas para prácticamente todo. Sin embargo, la situación actual es distinta y lo que se busca de quienes lideran las organizaciones, es que sean auténticos, honestos, empáticos y que sepan compartir su lado humano, incluso sus vulnerabilidades.
Hoy se dice que la vulnerabilidad es una herramienta poderosa que pueden utilizar los líderes para generar confianza, fomentar conexiones profundas y crear entornos en los que las personas se sientan seguras para innovar, enfrentar desafíos, fracasar y ser ellas mismas.
El problema es que no todos son conscientes del poder de la vulnerabilidad y muchos están desaprovechando una tremenda oportunidad. En la consultora McKinsey tuvieron conversaciones con más de 500 CEOs y pudieron identificar que si bien los ejecutivos tenían un montón de aspectos de liderazgo en los que destacaban, muchos de ellos no se habían tomado el tiempo de ser vulnerables, es decir, para “reflexionar y conectarse auténticamente con ellos mismos para poder conectarse de manera más efectiva con sus equipos”, explican.
Pero, ¿cómo lograrlo? ¿Cómo los líderes pueden mostrarse vulnerables?
El primer paso es tener una mentalidad abierta y creer que siempre se puede mejorar.
Los líderes deben mostrarse dispuestos a asumir riesgos y a darle espacio a otros, como colegas, asesores o amigos, para que puedan compartir sus ideas o puntos de vista.
Las investigaciones dicen que la falta de confianza es uno de los principales motivos por los que un equipo puede fracasar. Por eso el llamado a mostrarse vulnerable es tan importante, porque fortalece la confianza.
La clave es saber lograr un equilibrio entre las habilidades de liderazgo duro con las habilidades blandas y una de ellas es la vulnerabilidad. De hecho, desde la consultora aseguran que han descubierto que cuanto más cómodo, abierto, sincero y auténtico es un líder, más se abre la gente y, por lo tanto, más respeto y aportes valiosos recibe de parte de los demás.
Por ejemplo, si un líder tiene que tomar algún tipo de decisión difícil como alguna contratación, despido, asignación de presupuesto, entre otros, debe combinar el actuar como un líder seguro y decidido con una apertura a recibir comentarios de personas con distintas perspectivas, esto le permitirá tomar mejores decisiones.
Parte de mostrarse vulnerable también es saber reconocer los desafíos y errores, esto ayuda a que los equipos tengan menos miedo a fracasar y aumenta la cohesión y la colaboración.
Que un líder muestre su vulnerabilidad no es fácil y es importante que sepa cómo, cuándo y dónde mostrarse de esa forma.
Pero lo que está claro es que al contrario de lo que algunos podrían pensar, la vulnerabilidad no es sinónimo de debilidad. Cuando se equilibra correctamente en el liderazgo, es una herramienta de poder.
“Cuando las personas se sienten cómodas mostrando su verdadero yo, lo que incluye admitir incertidumbres, errores o preocupaciones, los lugares de trabajo pueden convertirse en entornos que promuevan la seguridad y el crecimiento psicológicos”, asegura en Psychology Today, el profesor de Liderazgo en Henley Business School, Benjamin Laker.
En McKinsey mencionan algunas de las preguntas que deben hacerse los líderes si buscan mostrar un poco de su vulnerabilidad en el trabajo:
En un mundo laboral donde la conexión genuina es cada vez más valorada, liderar con vulnerabilidad es una tremenda herramienta para generar un buen ambiente de trabajo, donde puedas inspirar a tu equipo y generar más colaboración y confianza.
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