Las preocupaciones financieras pueden generar altos niveles de estrés, afectando la productividad de las personas y su capacidad para desempeñar funciones de manera óptima.
Recientemente, en el marco de la Cumbre del crecimiento, el Foro Económico Mundial destacó que uno de los mayores desafíos que enfrentan las empresas en la actualidad es gestionar la salud mental de sus trabajadores.
Dicho organismo resaltó las cifras dadas a conocer por la Organización Mundial de la Salud vinculadas con el tema de la salud mental en el trabajo, destacando que aproximadamente el 15% de los adultos en edad de trabajar padecieron un trastorno mental en 2019.
Además, a nivel mundial, se estima que anualmente se pierden 12.000 millones de días laborables debido a la depresión y la ansiedad, lo que a su vez tiene un costo de 1 billón de dólares al año en pérdida de productividad.
Aunque el mundo empresarial tiene un sinfín de retos que encarar, como la seguridad, la innovación, la productividad y la gestión de personas, el bienestar psicológico y mental de los colaboradores es un tema que no puede quedar al margen.
Cabe destacar que la salud mental de los trabajadores está intrínsecamente ligada a su aspecto salarial. Las preocupaciones financieras pueden generar altos niveles de estrés y ansiedad, afectando su productividad y su capacidad trabajar óptimamente.
Por lo tanto, es importante que las empresas tomen medidas para disminuir estas preocupaciones y promover la salud mental de su personal.
Durante la última década se han explorado diferentes dimensiones de la salud mental y algo que ha quedado claro es que el bienestar psicológico también se ve afectado por motivos salariales.
En ese sentido, es fundamental que las empresas tomen medidas para disminuir estas preocupaciones y así contribuir a una mejor salud mental de su personal.
Uno de los primeros puntos a considerar es que las organizaciones deben asegurarse de que los trabajadores reciban un salario justo, competitivo y acorde al mercado. Este tipo de políticas puede aliviar las preocupaciones financieras y aumentar la satisfacción laboral de los empleados.
A su vez, pueden ofrecer incentivos financieros, como bonificaciones o aumentos salariales, para reconocer el buen trabajo de sus colaboradores.
Esto puede ir acompañado de otras medidas, por ejemplo proporcionar recursos para la gestión financiera y ofrecer consejos sobre cómo ahorrar dinero o reducir los gastos.
Por otro lado, las organizaciones también pueden contribuir a una mejor salud mental de sus empleados a través de programas de formación que les permitan crecer dentro de la empresa y optar a mejores remuneraciones.
Esto debe ir acompañado de una cultura empresarial guiada por la transparencia y con canales de comunicación abiertos a las personas. De esta forma, se dan oportunidades para que los colaboradores puedan expresar sus preocupaciones y hablar abiertamente sobre sus salarios.
"La salud mental es un aspecto crucial que no debe pasarse por alto en el mundo empresarial […] Las empresas deben observar y ajustar las características del puesto de trabajo y los estilos de liderazgo, fomentando un entorno psicológicamente seguro que promueva la salud física, social y conductual de los empleados", señala el Foro Económico Mundial.
El ente internacional agrega que "es esencial eliminar el estigma que impide a las personas pedir ayuda, tanto dentro de sus círculos de relaciones más cercanos como con los profesionales expertos en salud. Tenemos que proporcionar a las personas un medio de ampliar su autoconciencia para que puedan acceder al apoyo de expertos".
Para Desafío 10X tratar estos aspectos es de gran importancia, pues sabemos el impacto positivo que una política salarial justa puede tener en la vida de las personas.
Es precisamente por eso que nuestra invitación a las empresas siempre ha sido a compartir el valor que crean, ya sea reduciendo la diferencia salarial al interior de la organización o estableciendo un sueldo mínimo bruto de 22 UF.
Hoy más de 2.000 empresas han asumido los compromisos que proponemos y eso se traduce en una mejor vida para más de 53.000 trabajadores en todo el territorio nacional. Nuestra meta y propósito es que cada vez seamos más las organizaciones extraordinarias dispuestas a impulsar un nuevo paradigma salarial en Chile.
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