A días del Día Mundial de la Salud Mental te contamos algunas consideraciones sobre cómo abordar este tema en el trabajo si eres empleador.
El jueves 10 de octubre es el Día Mundial de la Salud Mental y para este 2024 la Organización Mundial de la Salud (OMS) eligió destacar el vínculo que existe entre la salud mental y el trabajo.
En Desafío 10X hemos estado hablando sobre estos temas y hoy te contamos algunas claves que entregan desde el Foro Económico Mundial al respecto.
¿Por qué hablar de salud mental en el trabajo? Porque cifras de la OMS, indican que más de la mitad de la población del mundo (60%) trabaja y alrededor del 15% de los adultos en edad laboral viven con un trastorno mental.
Según el informe Workforce State of Mind 2024 de Headspace, en Reino Unido y Estados Unidos, casi la mitad de los empleados (47 %) y dos tercios (66 %) de los directores ejecutivos dicen que la mayor parte o todo su estrés proviene del trabajo.
Además, se calcula que la carga económica de la mala salud mental costará 6 billones de dólares a nivel mundial en 2030, una cifra mayor que la del cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias juntas, según el Foro Económico Mundial.
Así como el trabajo es muy beneficioso para las personas en muchos ámbitos, también bajo ciertos contextos, tiene la capacidad de convertirse en una fuente de riesgos para la salud mental, especialmente cuando existe inseguridad laboral, discriminación, condiciones de trabajo inseguras y horas laborales excesivas.
En septiembre se llevaron a cabo las reuniones de Impacto de Desarrollo Sostenible del Foro Económico Mundial en Nueva York y ahí, específicamente en una sesión llamada: “La mente importa: abordar el bienestar mental”, distintas líderes de reconocidas empresas discutieron sobre las formas de priorizar la salud mental en el trabajo. Aquí te contamos cuáles fueron las tres conclusiones más importantes:
Los líderes deben ser un ejemplo a seguir en materia de vulnerabilidad
Que los líderes sean un ejemplo en esta materia, es fundamental para que los colaboradores tengan la confianza y se animen a hablar de salud mental, sepan reconocer cuando algo no anda bien y se sientan con la libertad de poder pedir ayuda si se sienten agobiados o preocupados.
“Es importante generar conciencia y normalizar la conversación: está absolutamente bien hablar cuando no te sientes bien y luego poder indicarles a los empleados materiales de capacitación formal para que las personas y los gerentes puedan reconocer los signos y síntomas generales", dice Diana Han directora de Salud y Bienestar en Unilever.
Hay que ver la salud de manera integral
Sharon E. Smith es directora médica corporativa de la marca de cosméticos The Estée Lauder Companies y cuenta que es importante darle importancia no sólo a la salud física.
“Una de las cosas que hemos estado promoviendo es la salud integral de la persona”, dice y agrega que también es clave comenzar a hablar de bienestar emocional, bienestar espiritual, bienestar social e incluso de bienestar financiero dentro del trabajo.
Y como ejemplo, menciona algunas preguntas que como compañía se preocupan de hacerle a sus colaboradores: ¿Estás conectado socialmente? ¿Sigues sintiendo curiosidad y desarrollando tus habilidades o aprendiendo más? ¿Tu casa está en orden, literal y figurativamente?
“Todas estas cosas están interconectadas y afectan no sólo tu capacidad de ser productivo, sino también la capacidad de otras personas en tu hogar para ser productivas”, asegura.
No hay una solución universal para la salud mental en el entorno laboral.
Por último, también mencionan que para hablar de salud mental en el trabajo hay que ser conscientes de que no todas las personas son iguales ni aprenden o experimentan de la misma manera determinadas actividades o iniciativas entorno a la salud mental. Aseguran que es clave identificar esas diferencias para poder llegar con estos temas a todos los colaboradores.
Un entorno de trabajo que brinde apoyo fomenta la salud mental, brindando un propósito y estabilidad, pero las malas condiciones de trabajo pueden perjudicar el bienestar mental, reduciendo tanto la satisfacción laboral como la productividad.
Los empleadores deben capacitar a los gerentes para que reconozcan y aborden los factores estresantes en el lugar de trabajo. Los gerentes capacitados pueden respaldar eficazmente a sus equipos y fomentar un entorno de trabajo más saludable y solidario.
La mala salud mental puede provocar una disminución del rendimiento, ausentismo laboral y una mayor rotación del personal. La depresión y la ansiedad por sí solas provocan la pérdida de aproximadamente 12 mil millones de días laborales cada año.
Acá puedes encontrar material sobre el Día Mundial de la Salud Mental 2024.
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